jueves, 26 de febrero de 2009

ANIMALITOS

¿Decepcionados? ¿De verdad pensábais que iba a hablar del Athletic y su gesta histórica en la primera entrada en mi blog desde enerooooo? Pues noooooooo. Ay... qué poquito me conocéis... Bueno, podía haberles incluido, pero no tengo fotos de leones y sí estas otras en las que aparecen algunos de esos bichitos que me he ido cruzando por el camino en viajes y salidas. Además, así le devuelvo la pelota a Elena y le copio una entrada que ella hizo con bichos hace tiempo. Eso sí, de mí no esperéis grandes explicaciones porque entiendo bastante poco.

Este es el típico mono de feria (Taihuai, China) empapuzándose dios sabe de qué. (¿Macaco, tití...? a saber)


Igual no lo reconocéis, así, sin Correcaminos... aunque ese lomo plateado es bastante revelador. Es un coyote (Yellowstone) y estaba al acecho y la caza de topitos, así de pichi se paseó ante mi atónita mirada.



Un ciervo mulo (mule-deer), en Grand Teton (Wyoming, creo). Fijaos en las orejotas. Es bastante abundante en la zona, muy desconfiado pero también muy curioso con todo lo que pasa a su alrededor.

El señor búfalo. También muy abundante. Y más peligroso que el anterior porque en algunos parques nacionales estadounidenses está muy acostumbrado a la gente, tanto que no se lo piensa mucho a la hora de acercarse y luego pasa lo que pasa, claro, que empieza el rejoneo.

Aaaah, mi favorito!! El wapití. Es un ungulado, similar a nuestro ciervo común, pero más potente, más fuerte y con el cuello más ancho. Este es un ejemplar joven. Oírles es una experiencia única, porque su bramido no tiene nada que ver con la berrea del ciervo común. El sonido que produce el wapití es un sonido metálico, chirriante, como si una descomunal verja oxidada se abriera en medio del bosque. Cuando estoy muy estresada utilizo la imagen y el sonido del wapití (los que conservo en la memoria) para relajarme y suele funcionar.

Aquí, dos machos de cabra hispánica batiéndose en plena Sierra de Gredos. El sonido que producen sus cuernos al chocar también es muy singular, sobre todo en estos parajes, en los que el eco los devuelve casi intactos.

Y aquí unos búfalos de agua dándose un bañito (Sapa, Vietnam), unos animales utilizados para el trabajo, especialmente en campos de arroz, y tan habituales en las estampas rurales vietnamitas como las vacas o las ovejas en Euskadi.

Y más monos, el primero de la Isla de los Monos, en la Bahía Halong, Vietnam. Andaban a su bola por el islote. Y los segundos, no me digáis qué tipo de primate es, porque no lo recuerdo, es más, agradecería que alguien me dijera su nombre porque tengo curiosidad y son increíbles, ¿verdad? Toda la familia, en un centro de recuperación de primates, en el parque nacional de Cuc-Phuong, también Vietnam. Ahí van:

Ah, y la peor foto pero también la más alucinante: esto es un "elk", usease, una dama alce y su cría, que venían de repostar en el río al atardecer. No es sencillo ver alces y de ahí mi emoción cuando conseguimos esta foto. Son altísimos (también en Grand Teton, Wyoming, creo) y, aunque bastante pacíficos, lo mejor es no acercarse porque una patada de estos bichos puede ser mortal.

Para tomar esta foto, tuvimos que vérnoslas con la imprevisible reacción del oso, aún así, pusimos toda la carne en el asador y plaf! fotazo. Esta foto sí que es de Pullitzer.... si no fuera porque esta es una de las dos osas que viven en semilibertad en Proaza (Asturias) y nos separaba de ella una verja bastante alta... nadie se lo había creído, ¿verdad?
Y, para mis amigos de siguealburro, nuestro emblema.

Besos a tod@s desde este blog algo abandonado.