
Este es el típico mono de feria (Taihuai, China) empapuzándose dios sabe de qué. (¿Macaco, tití...? a saber)

Igual no lo reconocéis, así, sin Correcaminos... aunque ese lomo plateado es bastante revelador. Es un coyote (Yellowstone) y estaba al acecho y la caza de topitos, así de pichi se paseó ante mi atónita mirada.


Aaaah, mi favorito!! El wapití. Es un ungulado, similar a nuestro ciervo común, pero más potente, más fuerte y con el cuello más ancho. Este es un ejemplar joven. Oírles es una experiencia única, porque su bramido no tiene nada que ver con la berrea del ciervo común. El sonido que produce el wapití es un sonido metálico, chirriante, como si una descomunal verja oxidada se abriera en medio del bosque. Cuando estoy muy estresada utilizo la imagen y el sonido del wapití (los que conservo en la memoria) para relajarme y suele funcionar.
Aquí, dos machos de cabra hispánica batiéndose en plena Sierra de Gredos. El sonido que producen sus cuernos al chocar también es muy singular, sobre todo en estos parajes, en los que el eco los devuelve casi intactos.
Y aquí unos búfalos de agua dándose un bañito (Sapa, Vietnam), unos animales utilizados para el trabajo, especialmente en campos de arroz, y tan habituales en las estampas rurales vietnamitas como las vacas o las ovejas en Euskadi.
Y más monos, el primero de la Isla de los Monos, en la Bahía Halong, Vietnam. Andaban a su bola por el islote. Y los segundos, no me digáis qué tipo de primate es, porque no lo recuerdo, es más, agradecería que alguien me dijera su nombre porque tengo curiosidad y son increíbles, ¿verdad? Toda la familia, en un centro de recuperación de primates, en el parque nacional de Cuc-Phuong, también Vietnam. Ahí van:



Para tomar esta foto, tuvimos que vérnoslas con la imprevisible reacción del oso, aún así, pusimos toda la carne en el asador y plaf! fotazo. Esta foto sí que es de Pullitzer.... si no fuera porque esta es una de las dos osas que viven en semilibertad en Proaza (Asturias) y nos separaba de ella una verja bastante alta... nadie se lo había creído, ¿verdad?

Besos a tod@s desde este blog algo abandonado.