Ay! Voy a por mi entradita de hoy (entradita estoy yo... en años!). Amigos, propios y extraños, voy a haceros partícipes de un cambio sustancial que se ha operado en mi vida: tras diez años en la misma empresa (roñica) y tras haber recibido una oferta (roñosa) de una empresa pública (que prefiero no mencionar) he llegado a un acuerdo con mi jefe y me he dado el piro.
Estoy contenta, asustada, a ratos emocionada y otros ratos muy preocupada pero no dejo de pensar en una frase que he escuchado muchas veces (será algún antiguo proverbio): "tras recorrer siempre el mismo camino, un día decidí internarme en el bosque y eso hizo que todo fuera diferente". Puede que ni mejor ni peor, simplemente diferente. Y yo necesitaba un cambio.
Si alguna vez tenéis que tomar una decisión de este tipo (me han ofrecido un contrato raquítico y el banco no perdona su cuota mensual de la hipoteca) os invadirán a partes iguales sentimientos de angustia, optimismo, coraje, cansancio, ánimo y desazón, especialmente durante las horas previas a sentaros frente a vuestro jefe. Os aseguro que estuve cerca de hora y media hiperventilando. Alguien (gracias, Jose Manuel) me dijo que cogiera un papel y un boli y escribiera los pros y los contras de cada situación. No me hizo falta. Hice la lista mental y lo ví claro. Después de hablar con mi jefe sólo me arrepentí de no haberlo hecho antes. Hoy he hablado con un amigo y hemos llegado a la conclusión de que, en ocasiones, lo más importante para el propio bienestar no es acertar o no con una decisión sino simplemente tomarla porque ese es el momento en que la ansiedad cesa y comienza el descanso. Y ese es el momento en que dejas de vivir sobre especulaciones y posibilidades y te enfrentas nuevamente a la vida real, a lo que de verdad "es" y no a lo que "podría ser". Es terrible vivir en el "y si...". Asi que, tras haber firmado el despido esta misma tarde, creo que voy a dormir a pierna suelta. Bueno, bloggeros, que os he metido una chapa de cullons. Pero es que una también tiene su aquel y su corazoncito... y eso.
Besos, corazones (uy! como la Igartiburu)
-
4 comentarios:
¡¡¡Esa es mi Soniata!!! Ya era hora de mandar a la porra a tu jefe. Ya se que suena a topicazo, pero hoy es el primer dia del resto de tu vida. Estas decisiones son de las mas duras de tomar, pero siempre son para mejorar, y algun dia pensaras: ¿porque coño no lo hice antes?
Pero como decia una profa mia del cole, "cada cosa a su tiempo".
Que duermas estupendamente, no hoy si no todos los dias, y ya sabes donde estamos para darte animos, pastitas o lo que haga falta.
ZORIONAK!!!!
Un besote
El Bitxo
ENHORABUENA AMIGA BLOGGERA!!!!, El mundo es de las valientes como tú.De eso se trata de mojarse, de tomar decisiones de participar tú en la vida y no dejar que sea la vida la que participe por ti (ella ya decide por nosotros cuando menos nos lo esperamos).
El cambio provoca otros cambios y seguro que todo irá bien, aunque nada es perfecto, siempre hay mucho que agradecer y menos que reprocharse.
Me habría gustado ver tu carita al darte la media vuelta para irte de allí...toda una sensación!!!
No sabes que buenas vibraciones me da esta entrada tuya para mi propia toma de decisiones!!!!
MMMMMuacks
Wow!!!
Coraje, valentía, miedo, torpeza y todo ello en una neblina de irealidad que te rodea el día de la decisión. Yo hace años también me enfrente al mismo dilema, no se si salí ganando, pero si se que no hay que arepentirse y no me he arepentido nunca.
Si me peremites parafrasear tambien el refranero "no hay que que arrepentirse de las cosas que haces, sino de aquellas que nunca tuviste el valor de hacer"
SUERTE, Valiente amante!!!! y siempre que quieras aquí nos tendrás!!!
Un besote.
ENHORABUENA Mimenda!! Seguro que te va a ir de fábula. Eso de mandar a la porra al jefe debe de producir un gustazo...
A ver si me toca la Primitiva o la Lotería de Navidad y puedo hacer yo otro tanto; pero hasta entonces: Virgencita, ¡que me quede como estoy!.
Publicar un comentario